Gran Resort Castafiore

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Gran Resort Castafiore

Riggan y Fernando: Gran Resort Castafiore

RR: Caramba.
FCH: No podrías haber dicho una palabra mas adecuada para el entorno y la situación. Instalados en el Gran Resort Castafiore y con los mates habituales de nuestras tertulias que hoy se celebran en México.
RR: Lindo y querido.
FCH: No falta ni el sonido de Miles Davis.
RR: Viajamos bien y sin escalas.
FCH: Nunca entiendo del todo esos desayunos nocturnos a dos horas de llegar a destino, cuando ni amanece. Pero es tan sencillo como decir “no, gracias” ….
RR: Pero a veces interrumpen valiosas horas de sueño.
FCH: Aunque salimos con cierta demora no tengo quejas sobre la atención en la clase ejecutiva.
RR: Ay de mi, cuando aterrizamos y me encontré con todas esas familias de vacaciones.
FCH: Te se reacio a las situaciones familiares masivas, algo así como fóbico frente a la situación de matrimonios jóvenes con hijos chicos y/o acompañados de suegros … y cierto que había bastante de estas células familiares genéricas.
RR: Como sea, ahora estamos de tertulias en la Suite Presidencial de este curioso lugar de vacaciones …
FCH: Aunque nosotros nunca tomamos verdaderas vacaciones vale la pena conservar estas imágenes en las retinas para contarlo después. Algún día.
RR: Pues, el Gran Resort Castafiore es una autentica “ciudad” en medio de la selva y a orillas del mar, un mar tranquilo … adonde no descarto remojarme las pantorrillas.
FCH: Pero si tienes una piscina en medio del balcón.
RR: Cierto que nos están tratando a cuerpo de rey.
FCH: Teníamos que venir para contar el encuentro de Polidoro con Don Alberto, posiblemente el mas grande vendedor de discos de México. Una leyenda, un autentico divo con mayúsculas, un monstruo escénico, un ídolo popular de proporciones inopinables, un carisma. Un rey que todos aman.
RR: Estas cosas se salen de la rutina y nos hacen olvidar de las injusticias del mundo, cuando florece el arte vale mucho la pena estar cerca para sentir el aroma de la flor de la canción.
FCH: No fuimos menos en San Sebastián, cuando Polidoro abrió para el extraordinario concierto de Silverspoon, alguien tiene que ser testigo de las cosas importantes, darse cuenta, vivirlo y contarlo …
RR: De momento venimos esquivando los calóricos desayunos mexicanos, pero espero que para la hora de comer hayamos asimilado los mates y ofrecer nuestros paladares a la riquísima comida local.
FCH: Como preámbulo para el importante momento musical, seria grato degustar los sabores locales, aunque sabes que prefiero la comida callejera a la de los hoteles.
RR: Bueno, sobrevivimos a peores cosas.
FCH: Y estas son las cosas buenas de la vida.
RR: Y por un momento nos olvidamos de la vergüenza y la preocupación que nos inspiran los insensatos colectivos de “insultadores desaforados” en defensa de los animales.
FCH: Es curioso que se manifiesten enloquecidos, morbosos y vengativos, sin dar nunca un argumento intelectualmente valido o interesante. No sostienen una defensa cultural ni democrática.
RR: Deberían contrastar la situación de las personas humanas, acorraladas por el peligro, las guerras, la persecución religiosa o étnica, el hambre … También considerar que uno de los placeres -y necesidades- de las personas es compartir un buen plato de comida, muchas veces elaborado con variopintos animales; el cerdo, el ganso, el pollo, el cordero, los pescados y los vacunos …
FCH: Te dirán que la Guía Michelin es una cuestión de alimentación y supervivencia, que de las estrellas sacamos las calorías suficientes para vivir, y les dirás (en vano) que la gastronomía es una ceremonia de placeres para el paladar al alcance de unos pocos, que todos los días muere alguien de hambre.
RR: Y de obesidad.
FCH: Que las contradicciones y desacuerdos hay que sobrellevarlos en paz …
RR: Se trata de convivencia, de libertad y respeto.
FCH: Oh nuestros valiosos tesoros colectivos.
RR: Bueno, de todo eso nos olvidamos por un momento porque somos invitados de Don Alberto Castafiore, que es mas grande que el sol …
FCH: Y venimos a hacerle la segunda a Ander Polidoro para que sus gestas musicales y populares no queden diluidas en la desatención que recibe de los medios, que remedio!
RR: Demasiado ocupados en operaciones a favor de la distorsión de la comunicación, el acoso y derribo del periodismo de raza.
FCH: Al final, los titanes del coco tenían razón.
RR: Caramba.