Hombres del Tiempo

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Hombres del Tiempo

Hombres del tiempo

RR: A cuento de una adolescencia viral, de una trompada desde el escondrijo seguro de la multitud que multiplica la cobardía del acto ya deplorable en su violencia y es fiel reflejo de la grieta que viven los países y las poblaciones, del disentimiento como deporte, del anti-ismo como religión pagana para confesarse frustrados, confundidos, tardíos, equivocados y enfrentados.
FCH: Ya veo que no tenemos la mejor mañana del año ni del mundo, también y a tenor del silencio, sin música en el aire. Señal inequívoca de una noche de vigilia, de nuevas preocupaciones que ocupan sitio en nuestros pensamientos.
RR: Anticipaba un episodio que no creí tan infame pero debería haber previsto algo semejante. Las opiniones como pólvora ya no construyen sino un agrio desacuerdo que busca una catarsis que no corresponde con la diferencia de opiniones; para los anti taurinos los aficionados somos enfermos y asesinos, muchos han manifestado su deseo de vernos empalados o empitonados a nosotros o a nuestros hijos.
FCH: No es una forma de demostrarse humanista ni animalista en absoluto, vaya descaro en la distorsión de la razón y las razones. Es la sinrazón pura y sin critica alguna.
RR: Ni ética, si me permites una broma que ya perdió el rigor de una actualidad que es urgente y lamentable.
FCH: ¿Qué se puede esperar de la velocidad viral de la estupidez? Un reino adolescente que responde únicamente a la confrontación, sin animo alguno de construir una sociedad aceptable, resignados a vidas que desconocen porque nunca vivieron.
RR: Como si ya hubieran perdido todos los trenes y, en consecuencia, incendiaran las estaciones.
FCH: Hombres del tiempo y de nuestro tiempo, lamentándose sobre pronósticos correctos en el chaparrón.
RR: No supimos ocupar los espacios de responsabilidad y veremos empoderarse a una caterva de extremistas e incapaces; Reich animalistas, invertidos, frustrantes y díscolos, con las manos llenas de presupuestos millonarios enfrascados en la intolerancia y una desigualdad que no terminan de entender.
FCH: No es lo que el pueblo genuino necesita, ni desea ni esta pidiendo. Es apenas una distorsión injusta de la realidad.
RR: Caramba