Giro conservador

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Giro conservador

Riggan Redondo y Fernando Charles.

RR: No se si la parroquia este preparada para nuestro giro conservador; la izquierda antisemita, el animalismo radical, el Reich ecologista y las muecas de la indignación que derivan en esta deriva de progresismo tardío, nos arrastran a una serie de falacias que se consolidan en una creciente ola de posmodernismo extremo. Hay que frenar esta izquierda delirante en España, prefiero ser opositor de los conservadores y no victima de los aspavientos infantiles y prehistóricos de una izquierda caprichosa que defiende cualquier cosa menos los derechos del pueblo, persiguiendo las libertades para enarbolar postulados arcaicos con un verticalismo preocupante.
FCH: La turbulencia antisemita de la izquierda revolucionaria es histórica pero históricamente peligrosa, es una caricatura anti capitalista que reverdece cuando las papas queman, entendiendo por patatas quemadas el conjunto critico coyuntural de falta de trabajo, ajustes y perdida de un cierto status socio económico. En cuanto al factor antisemita  -imperdonable-  es una mezcla de cosas; el anticapitalismo burgués y la asociación infantil de ideas: Estados Unidos y sus socios en Israel, un racismo demasiado “natural” en Europa y el factor digital, el mismo que alimenta a los radicales animalistas, en base a la efectiva falacia del “victimismo” explicado con fotos truculentas y mensajes de movimiento adolescente de pensamientos.
RR: Cuando hay trabajo y buenas condiciones el “nuevo proletariado revolucionario” acepta sin demasiadas reservas los condicionamientos o recetas de un capitalismo que difícilmente se extinga; ahora y frente a una realidad menguante los nuevos progresistas se consagran a causas superficiales o equivocadas pero “llenos de razones”. Pasotas de toda la vida, históricamente preocupados por la próxima caña de cerveza y el próximo cigarro (resumiendo un poco) se enfrentan en el reflejo del progresismo tardío, trasnochado y las ideas de la izquierda prehistórica que estrenan en su indignado delirio revolucionario.
FCH: En su dispararte, el Reich ecologista intenta terminar con la dehesa, hectáreas de la tierra misma pero mejorada por el hombre para el equilibrio sostenido en la crianza de una súper especie de animales mas puros y perfeccionados que aquellos que engordan en la industria de la ingesta desigual. Pero van a terminar con una lista alucinante de costumbres habituales si es que amenazan el vuelo libre de los gorriones, van a prohibir las motos si el ruido de los motores molestan a la abejas (o pajarillos), así de imparables hasta vivir en una sociedad de carencias a la medida de su resentimiento y su paradigma superficial, un buenismo toxico.
RR: En su delirio, la masa iletrada va a ejercer el derecho a un permanente referéndum para elegir sin cautela alguna, sin conocimiento y sin mas información que atiborrarse de horas de televisión, por asuntos que dependen de la liturgia, la tradición y la poesía; y al reclamo de la razón van a responder con falacias que ni un niño …
FCH: Una sociedad despechada pero aun enamorada de los beneficios del capitalismo y sus juguetes, va a reaccionar empoderada por un capital ideológico que no le pertenece pero se ajusta a sus nuevas necesidades. Es un desperdicio de muecas ideologizadas por una sencilla razón: Estarían dispuestos a claudicar sus ideales flamantes por una ración del bienestar perdido.
RR: ¿Y por casa como andamos?
FCH: Aunque todo responde a una lógica, creo que el pueblo ejerció su derecho a la “violencia domestica” …
RR: ¿Cómo es eso?
FCH: Por una vez pudieron devolver el golpe, embutidos de hartazgo y resentidos por años de personalismo, ejercieron su derecho a elegir entre dos opciones que no convencían a nadie mas allá de los convencidos. Fue una elección superficial, sin militancia y sin proyectos mas que librarse de un “enemigo” que habita en tu propia casa.
RR: ¿En mi casa?
FCH: Solo metafóricamente.
RR: Menos mal. Servidor no va a resignar el optimismo hasta que un mañana demuestre lo contrario.
FCH; Sírvete amigo, el ultimo mate tibio.
RR: Caramba.