Lo Cotidiano

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Lo cotidiano: tertulias de Riggan Redondo y Fernando Charles.

RR: El hombre que arregla cocinas llego una hora antes interrumpiendo mi momento tranquilo del día, el tiempo del silencio y la lectura, de los mates y los periódicos. Contaba con esta hora sin el chillido de los niños del colegio vecino para leer tranquilamente la novela.
FCH: Una insignificante drama cotidiano.
RR: Pensaba preparar despacio el desayuno para Supernova y llevárselo a la cama, pero con el operario de cocinas, y las distracciones inesperadas, se me volcó el café con leche de la maquina de expreso en capsulas, que es un modelo no automático que sigue surtiendo café hasta que se le apaga en modo manual. Todo con su consiguiente suciedad y el arreglador de hornos entrando y saliendo para buscar sus bártulos.
FCH: Caramba.
RR: Apenas si leí un capitulo del libro, conteste un correo y me tome un mate, y ya tengo movimiento humano en casa.
FCH: Y los nervios de punta.
RR: Ahora la casa esta “llena” de gente despierta, aunque siga leyendo tranquilo los escucho murmurar, Supernova advirtió mi disgusto y tengo al maestro mayor de hornos arreglando sin demasiada autoridad la cocina.
FCH: Anoche estaba viendo la televisión corriente, ni series ni películas ni documentales de tiburones o peces monstruosos de río. Apenas lo mismo que ve todo el mundo un día como ayer a la noche. Puedo adivinar en que país estamos pero ya no se “en que planeta estamos” … Y prefiero no adivinar que música escuchan los personajes que se exhibían por televisión. Hubiera visto las noticias pero son todas iguales. Ni las guerras me llaman demasiado la atención.
RR: No hasta que ocurren demasiado cerca.
FCH: Cierto.
RR: Tampoco es perfectamente correcto precisar que estamos técnicamente en un país. Podrías decir “estado” o “estado complejo”, conjunto de republicas y autonomías, nación de naciones, territorios adjuntos. Ex provincias y reinos. Mejor seria decir “ciudad” y un territorio alrededor conforme en independencias, naciones, autonomías, regiones y aledaños, algunas en democrático proceso de cambio.
FCH: Mi frase, apenas una frase, sonó oportuna anoche cuando pensé en voz alta: “Se en que país estamos pero no se en que planeta estamos”
RR: No me hagas caso, Fernando. Mi momento tranquilo del día, cuando olvido el ultimo sueño y me convierto en la persona que soy ahora, con mis limitaciones y mis alegrías, duro menos de lo pensado. Desperté con el chillido de los niños del colegio vecino. Por estas calles no transitan casi automóviles, pero se escucha con claridad el coro de gritos de los niños, que chillan chillidos agudos como si el colegio fuera un matadero de marranos. Cuando entran y en cada recreo se escucha la polifonía infantil. Cacofonías que se repiten varias veces durante el día.
FCH: Tu rincón en el mundo se ha vista alterado ligeramente.
RR: Caramba.