Cuanta Verdad

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Cuanta Verdad

Los novilleros son niños, adolescentes. Aunque les veamos con la decisión y el valor de un torero, están esperando la alternativa para estrenarse con toros, de momento enfrentan novillos de 500 kilos, que son toros que no cumplieron cuatro años. Esta tarde, ahora mismo, hay novillada en Las Ventas, la catedral mundial de toreo.  Tres novilleros, que podrían ser hijos de muchos de nosotros, y seis toros que llamamos novillos ya explicamos porque … Uno de estos muchachos recibió un duro castigo y fue a la enfermería … Y otro mas, que cayo de cabeza al suelo consecuencia de una voltereta escalofriante. Se lo llevaron desmayado a la enfermería y creo que va camino al hospital. Entonces queda uno solo para lidiar a  los novillos que quedan por torear. Esto es así.  En la suerte suprema, el encuentro final con el toro-novillo, fue herido en el muslo. Lastimado va a torear los dos toros jóvenes que quedan en los corrales.  Novillos de mas de 500 kilos que nosotros, en Argentina, podemos calcular en cantidad de kilos de milanesas. Tragedia y gloria. Ayer la gloria fue para López Simón, un joven torero amigo nuestro; lo vi en Sevilla cuando Morante le dio la alternativa, lo recibió de matador de toros. Poniendo en peligro su vida, se llevo dos trofeos y salió por la puerta grande. Heroico Simón porque hace apenas días fue a la enfermería herido tres veces por un toro. Le brindo su primer toro a la fisioterapeuta que le ayudo a reponerse y presentarse ayer … La primera vez que Jaime Urrutia, mi admirado amigo y compañero, me invito a ver toros vimos una novillada. Jaime es el mas taurino y torero de los artistas de rock, me enseño mucho y … ciertamente, también es un ejemplo musical de canción. Es autor de algunas de mis canciones preferidas. Jaime no hace proselitismo taurino, evita el debate, supongo que aburrido de un debate que no es nuevo, aunque ahora es viral en las redes sociales, y propicio para que el debate se amplifique incluso en poblaciones (países) en donde no existen corridas de toros; una “guerra santa” que omite muchos perfiles de la realidad que tampoco quisiera enumerar ahora … Me piden los abolicionistas que no argumente con la excusa de la ingesta cárnica. Se supone que la industria del matadero se justifica porque necesitamos comer, a mi me parece que hablar de comida justa en un mundo desigual ,donde tanta gente sufre y muere de hambre, es algo que merece mayor reflexión. También pienso que se esta discriminando a muchos seres igualmente vivos que no consideramos (para hacer foco en la maldad de los aficionados, en su mayoría buena gente que espera con ilusión la llegada de los festejos en pueblos y ciudades de América, España y Francia). Hasta donde yo entiendo, los insectos y las ratas están sufriendo la discriminación positiva departe de los abolicionistas. Dudo si las cucarachas, los mosquitos y las moscas, merecen mayor piedad o compasión.  Pero sin dudas son seres vivos, y según las tendencias ingenuas del animalismo radical deberían respetarse.  Si somos libres, si sentimos algo por el suelo que pisamos, por la expresión humana, por la poesía, deberíamos ser capaces de distinguir y respetar las formas de las expresiones culturales, especialmente aquellas que se apoyan en una liturgia, una forma de hacer las cosas, mas allá de la tradición cultural, que también esta en peligro. Las grandes ciudades tele-centristas son un embudo cultural de hermosas tradiciones, pero la penumbra cultural es un punto de vista que tengo prohibido por los bondadosos defensores de algunas especies animales. Ocurre que los que escribimos y leemos, los que pensamos para ponernos de acuerdo o discutir el desacuerdo, somos personas.  Como omnívoros sospechados de carnívoros, nos alimentamos de carnes y derivados animales. No es un detalle menor considerar que la gastronomía esta en su auge, nunca como ahora la figura del cocinero fue reconocida por su aporte cultural al placer humano. La alta cocina es elitista pero, fuera de eso, no esta siendo perseguida por darle forma (y sabor) a una idea según la cual los animales podrían morir y no exclusivamente para sufragar el hambre universal de forma ecuánime. Siguiendo esta dirección, podría considerarse inútil la poesía, mamarracho el arte contemporáneo, superficial la música y el ballet. Ni hablar de las expresiones populares y folklóricas. Yo espero que no sea así pero siempre hay una batalla por el poder cultural librándose en el país y el mundo.  La intervención de una moral superior al alcance de todos se me antoja peligrosa recordando anteriores expresiones de moral superior presionando minorías.  Como yo me temo que las expresiones culturales libres están en peligro, por el estallido tecnológico, porque los tiempos cambian para peor en muchos aspectos, por la proliferación de distracciones superficiales y frívolas, entonces me propongo defender “a capa y espada” cuestiones sospechadas de liturgia artística. No conforme con eso, aplaudo el valor y la profundidad estética que ofrecen estos valientes que, tal y como vemos lo que queremos ver, se juegan la vida en esta desigual danza entre un toro de 500/600 kilos y muchachos que podrían ser nuestros hijos o hermanos menores, armados con un estoque simulado y el capote (o la muleta). Trapos que convierten en sinfonías de color y forma con el atenuante de rozar el peligro constante. Todos aquí sabemos como se construye la demagogia y para que sirve. Un conjunto de falacias o mentiras, repetidas mil veces hasta que un grupo de gente las consideres verdades absolutas. Sobran ejemplos. En esos términos considero una frivolidad la lucha encarnizada para terminar con la eterna tauromaquia eterna. Escribo mientras veo al novillero sacando su tauromaquia frente a los novillos que sus compañeros de terna, heridos, no podrán torear. Sufren por las heridas, sin dudas, pero sufren mas porque no pudieron quedarse en Las Ventas para demostrar su oficio. Si hace falta podemos abstraernos de la cuestión animal y respetar con aplausos la fortaleza ética de estos valientes jóvenes.