Perico y Capullo
Anoche volvi al Clamores cuando Capullo de Jerez tenia al publico en el bolsillo,
jerezano puro de cante y compas, “el Capu” tiene categoria de rockstar, ademas toca los palos “festeros”, baila muy bien, canta bien “jerezano” y pone patas para arriba donde sea que cante. Con buenas letras, antiguas y “modernas”, presenta un verdadero show de lo que se podira catalogar (a los hechos) como un autentico fieston flamenco.
El arte que tiene este señor es dificil de explicar, y supongo que podran verse actividades extraordinarias del artista jerezano accesibles en formatos tecnologicos.
Un cambio “de ultimo momento” fue la verdadera “sopresa” de la noche, porque Capullo vino con el mas grande guitarrista de todos los tiempos en Jerez, el que mejor acompaña, el mejor toque, una enciclopedia, la ciencia misma.
EL “Niño Jero”, tambien conocido como el “Niño Perico”, es una leyenda y un musico extraordinario, aunque es dificil quitarle la vista de encima al “Capullo”, no pude dejar de mirar/escuchando el arte de la guitarra del “Perico”.
El toque es un arte en si mismo.
Por “solea”, martinetes y con tremendo compas de la frontera; con los palos festivos que enloquecen al respetable y con una final apoteosis de “bulerias para escuchar”, con el cantor y los palmeros de pie (sin las sillas), y el Jero desparramando perfeccion y arte, alegria y enciclopedia …
Sin dudas, MIguel Flores “Capullo de Jerez” es una de las fuerzas universales mas poderosas y entrañables que pueda uno encontrar en materia de interpretacion vocal en directo, picardia, entrega, compromiso y encanto.
Lo que toca “el perico” es “total”, incluso se coloca la guitarra de otra forma mas antigua. Digamos. Mas apretada en el pecho, mas encorvado el “tocador”, con la guitarra flotando sobre las rodillas.
Fue imposible saludar al Capullo de Jerez, aunque Alberto le conoce de andar mucho juntos, el tio es una estrella y el minimo camerino del Clamores (que ya podria instalarse del otro lado del escenario, mas lejos del pasillo de los baños)
esta lleno de muchachos y chicas queriendo su foto o un instante con este monumental jerezano, que saldria con ventaja en una putativa comparacion con cualquier cantante de cualquier epoca y genero.
Sin embargo nos cruzamos con Jero Perico ,le rendimos el mayor de los respetos reverenciales y nos sacamos una foto.
Dudo que existan otros episodio musicales contemporaneos comparables a este gran momento que esta viviendo el genero flamenco, por lo que significa artisticamente, culturalmente, y por la de adjetivos que arrastra semejante compromiso con la vida, sus dolores y su dicha.
lo dicho.
